Esta extensa finca se sitúa en el entorno del Ardal y ha estado abandonada en los últimos lustros. Desde finales de 20178 una empresa ha comenzado a explotarla con olivos y utilizando recursos hídricos del subsuelo. Desde Salvemos el Arabí, Alejandro Ortuño, ha evidenciado que la cifra de sobreexplotación de este acuífero es de 2,6.
Desde la Plataforma creen que es necesario proteger los recursos hídricos. Destacan que es imprescindible que se apueste por la agricultura tradicional y abandonar la agricultura intensiva que corrompe el medio ambiente y genera perjuicios para el ser humano.