Las ocho trabajadoras de la empresa CLECE que, desde hace años, prestan el servicio de ayuda a domicilio, han protestado por su despido. Según las trabajadoras, la nueva empresa no subroga sus contratos y, por tanto, se quedan sin empleo.
Las trabajadoras están indignadas con el enredo formado ya que ellas pertenecen a la empresa CLECE, el IMAS contrata con esta empresa, pero los usuarios hacen la solicitud a través del Ayuntamiento y, aunque según el convenio la nueva empresa debería subrogar sus contratos, al parecer, van a ser despedidas.
La primera noticia de este despido llegó a las trabajadoras a través de los usuarios puesto que fue a ellos a quien les comunicó el Ayuntamiento que a partir de ahora ya no serían ellas quienes les atenderían.
Ante esta situación, las trabajadoras están dispuestas a llegar hasta el final y van a poner el caso en manos de abogados.

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