El 19ª congreso popular supuso el enfrentamiento entre la juventud y el debate ideológico que lideró Pablo Casado y la experiencia de la exvicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, que ganó por un escaso margen en la primera vuelta, pero perdió en este congreso por una diferencia de 15 puntos y alrededor de 500 votos.
El presidente del PP de Yecla, Marcos Ortuño, se mostró ilusionado con el discurso del candidato Casado, que además recibió su apoyo público la pasada semana. El también alcalde manifiesta que este proceso ha sido un ejemplo de democracia interna.
La recuperación de los valores y las esencias han dado la presidencia del partido a Pablo Casado. A esta cita congresual acudieron como compromisarios yeclanos el alcalde Marcos Ortuño y el concejal Pedro Romero. La ilusión por el nuevo proyecto fue lo que vivieron en este proceso de participación democrática.
Aires de cambio bajo un líder joven y muy inteligente: capaz de aprobar veinte asignaturas en un mes y hacer un máster casi sin saber que estaba matriculado. Así da gusto.
Maldita sea, pensé que solo había aprobado 17 asignaturas. En cualquier caso, un prodigio, digno de ser estudiado en las más prestigiosas universidades.
tenéis razón pero también podríamos hablar del señor presidente de España si ese que manda con MINORÍA absoluta que desde que llego a moncloa a cambiado su curriculum ya no es director del alto comisionado de Eurupa y lo que era un máster ya no lo es a todos habría que investigar que yo creo que no se salva ninguno Jajaja y podría seguir pero creo que no merece la pena
Que pena!!!Elegir a un presidente que puede ser imputado en unos meses.
Flaco favor para el PP y los que somos simpatizantes. Creo que no debería haberse presentado para presidente. El tiempo dictará sentencia. Creo que CS´se estará frotando las manos.
Soraya es competente y brillante, Pablo Casado tiene que demostrar una cosa y la otra. Me temo que es sólo escaparate.
Os habéis dejado llevar por sus dotes de orador y su capacidad de manipular. A ver si es capaz de integrar a la adversaria y su equipo, como prometió. Veréis como era todo mentira. En fin, otra oportunidad perdida.