Las fiestas patronales están a punto de comenzar. La pólvora es una de las claras protagonistas pero el sonido atronador de los arcabuces es un riesgo para el oído. Tras las fiestas es uno de los principales motivos de consulta al especialista que aconseja protegerse para evitar problemas futuros de audición.

La hipoacusia o pérdida de audición se puede producir por varias causas, una de ellas por la exposición a fuertes ruidos. En Yecla muchos ciudadanos presentan problemas de audición causadas por dos factores: la exposición al ruido continuo de las máquinas en las fábricas y de los arcabuzazos.

Para evitarlo es fundamental proteger los oídos ya que en muchos casos los daños pueden ser irreversibles. Los arcabuceros deben de tener en cuenta que una buena protección es una inversión por eso se recomienda usar tapones de calidad y a medida.

La pérdida de audición causada por el ruido puede ser temporal. En ocasiones la audición regresa a sus niveles normales después de unas 16 a 48 horas tras la exposición a los ruidos fuerte pero la exposición, año tras año, puede producir la pérdida de audición permanente.