Martín, de 21 años, tiene reconocida una minusvalía del 65% y una dependencia de grado 2 por padecer una enfermedad rara que le derivó en un trasplante de hígado. Los hospitales de la Región no cuentan con los especialistas para realizar la operación y fue derivado al hospital Vall dHebrón de Barcelona donde fue trasplantado con éxito. Ahora su madre solicita los gastos de viaje y las dietas que le corresponden como acompañante del paciente pero el Servicio Murciano de Salud se las deniega. La familia está dispuesta a luchar para conseguir lo que creen que les pertenece.

Entre la documentación presentada figura la minusvalía del 65% y el grado de dependencia 2 pero, al parecer, ninguno de los dos diagnósticos son suficientes. Y ni tan siquiera le sirve el informe del hospital Vall d´Hebrón que especifica que el paciente necesitaba un acompañante

En una situación tan dura, una de las quejas es que nadie fuera capaz de explicarles claramente toda la documentación que iban a necesitar para poder solicitar lo que les corresponda.

Tras recibir la notificación del Servicio Murciano de Salud con la negativa a reembolsar los alrededor de 2.500 euros de gasto, dispondrán de tan solo 10 días para poder realizar las reclamaciones oportunas.

Por suerte el trasplante fue un éxito y Martín se encuentra bien pero durante 6 meses el tener que trasladarse a Barcelona supuso un gran desgaste para la familia que, poco a poco, se va recomponiendo