Los contagios de covid han creado situaciones complicadas cuando en una familia varios miembros han dado positivo y uno de ellos, siendo menor, no, pero ha tenido que guardar cuarentena una vez que el resto ha sido dado de alta.

Es el caso de la familia de Johanna Bedoya. El padre presentó síntomas y dio positivo. A los pocos días le ocurrió lo mismo a la madre. La hija de 6 años dio un positivo asintomático y la pequeña de 3 dio negativo. Las altas fueron llegando de manera escalonada y, a partir del alta a la hija mayor, la pequeña tuvo que guardar cuarentena con el consiguiente problema de conciliación puesto que, al ser un negativo, los padres no tienen derecho a baja laboral aunque en su caso la empresa le permitió llegar a un acuerdo para poder conciliar vida laboral y familiar ya que tampoco podía buscar a nadie que se hiciera cargo de la pequeña porque nadie podía entrar a su casa.

En cuanto a las niñas deberían de haber empezado en el colegio pero la situación retrasó su incorporación a las clases. Además, por responsabilidad, cuando le dieron el alta a la hija mayor, no la llevó al colegio porque no le habían repetido la prueba PCR.

Han sido semanas difíciles que, por suerte, han tenido un final feliz.