El confinamiento por el coronavirus puede poner de manifiesto algunas adicciones que, en situaciones normales, las familias no detectarían. Problemas como la ludopatía se pueden ver incrementados debido al mucho tiempo del que se dispone con el encierro domiciliario por ello hay que tomar medidas y, sobre todo, dialogar y apoyar al enfermo para tratar de evitar recaídas.

La excesiva disponibilidad de tiempo hace que las personas que padecen adicciones como la ludopatía no sepan cómo hacerles frente. Si la adicción se ha estado ocultando es posible que salga durante el confinamiento a través del juego online y ahí la familia tiene que desarrollar un papel muy importante.

Para impedir que puedan acceder al juego hay dos formas de hacerlo: rellenando el formulario del Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego, en la página web del Ministerio de Consumo, o bloqueando las tarjetas bancarias para que el afectado no tenga acceso al dinero.

Además ARY, aunque no puede abrir las puertas de su local, sigue atendiendo a quienes lo necesiten a través de teléfono e Internet: 651 649 243 www.ary-yecla.es aryyecla@yahoo.es

Otro de las adicciones a las que se debe prestar atención es el alcoholismo ya que al ser muy fácil acceder al alcohol es muy difícil hacerle frente y con el confinamiento se hace más patente.

Y ha de hablar con la persona adicta alguien con autoridad y confianza que sea capaz de hacerle razonar. Si no funciona deberán echar mano de los recursos como ARY, el médico de cabecera o el Centro de Salud Mental.

Otro de los problemas que se pueden presentar durante estos días es el exceso de videojuegos, una actividad que puede ayudar durante el encierro pero que, si no se controla, a la larga puede acarrear problemas de adicción.