Todo el respeto a Paco Martínez ante su dimisión del cargo que ocupaba. Al parecer, mantenía ciertas discrepancias, desde hace un tiempo. ¡Todo normal! Si no se está a gusto en un cargo se deja y que pase el siguiente.
Lo único, que reprocho, es el momento elegido para presentar la dimisión, justo a la salida de un proceso electoral de primarías complicado, donde ahora la consigna principal, es y deber ser, la UNIDAD del partido, y esto se rompe con esta dimisión, donde las causas vienen de lejos. Por lo demás nada que objetar.
Tampoco creo que sea por el triunfo de Sánchez, ya que su dimisión aparece en las redes sociales una hora antes de abrir las urnas, me inclino más, por aquello de "una dimisión anunciada" que viene de lejos.

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