En este caso la Bajada llevaba mucho tiempo planificada, e iba a realizarse con motivo del 50 aniversario de San José Obrero. Todo el que me conoce sabe lo que aborrezco la mentalidad medieval del señor párroco y mi oposición a la pantomima aquella de bajar a la Virgen en secreto y para disfrute de "los de siempre", pero en este caso me parece una iniciativa bonita. Eso si, muchas gracias Abellán, tanto subir y bajar a la Virgen este año has conseguido que parezca un chiste. Enhorabuena

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