Cuando el señor párroco arcipreste de la Purísima escupe desde el atril que "al que no le guste lo que hace él, que se vaya a bailar a San José" se entiende que algo le tiene queescocer a este señor ¿Será que este año ha habido 130 comuniones en San José frente a las 50 de la Iglesia Nueva? ¿Será que para el año que viene el número asciende a 150? Lo que está claro esque don Pedro Juan sabe ganarse a los crios, que vayan con gusto a la iglesia, los trata como lo que son, niños. Y si a eso le sumamos el "bonito" gesto del señor cura de expulsar a los niños del altar de la Purísima en las comuniones (¿Dónde quedó aquello de "Dejar que los niños se acerquen a mi?)se entiende que haya habido un huida en masa de la Iglesia Nuvea. Y podríamos seguir la lista, que si darle la vuelta al crucifijo del altar, que si lo de Virgen del Castillo es "un mote", que si ahora me da la vena y muevo todos los santos de la iglesia de sitio, porque sí y sin atenerse al tiempo que lleven en su altar... Este señor NO ES QUERIDO EN EL PUEBLO, frente al de San José, que como bien dicen por ahí arriba, llena la iglesia todos los domingos. Un buen pastor debe atraer al rebaño, no espantarlo a garrotazos. No está bien agitar rumores, pero hay cosas que llaman demasiado la atención. Espero que el señor obispo recapacite, que por muy "obispo y pastor de la diócesis" que sea, alguna atención tendrá que prestarle a los cientos de firmas que ya se han recogido. Cambio y corto

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